Firma el artista, mi tocayo Juan Jose.
Delineado con mi mal pulso, una especie de balaustre.
Detalle en el cemento.
Ignoro la fecha, pero a principios de la dictadura franquista, en pleno extasis del expansionismo gubernamental, al mismo tiempo que se levantaban edificios oficiales para dar vida a las zonas extramuros ocupadas, se planteó la opción de levantar un arco del triunfo encima del roto por donde se plantaron parte de las tropas que tomaron la ciudad. No llegó a realizarse, no se si fue malo o bueno. En vista de los destrozos realizados al patrimonio durante la misma, quizas nos vino bien no hacerlo.
El proximo dia empezaremos con las obras. Feliz Domingo.