Apenas se le dimos importancia a pesar de pisarla cada vez que pasábamos junto a ella. Me refiero a la monumentalidad, a mi modo de ver, de la puerta de acceso a las instalaciones de la OJE, luego del Casco Antiguo. Lastima no haber podido llevarse a cabo el traslado a otro lugar bien visible, de algo así.
Aspecto de las instalaciones vistas desde un balcón cedido amablemente para reflejar la dejadez de algo que ya hacia años que no se usaba.
Parece mentira lo que una tapia, mantenida en el tiempo, te separa de una realidad que tenemos cerca pero de la que apenas tenemos memoria diaria. Tras estos muros, diversos usos para una misma superficie municipal con una historia increible.
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